Es el SEAT 1200/1430 “Bocanegra” el primer modelo que la firma española desarrolló completamente por su cuenta, lejos del paraguas de Fiat, pues recordemos que para el 133 sí se recibieron ciertas directrices desde Italia. Detrás de su nacimiento encontramos a Antoni Amat, de Inducar, quien ya en 1970 había presentado a SEAT el proyecto de un coupé sobre la base del futuro Fiat 127.
La base sobre la que se desarrollaría sería el Nergal, un proyecto de Aldo Sessano para NSU que quedó parado tras la compra de la marca por Audi. Presentado de manera independiente en el Salón de Turín de 1970, enamoró a Amat quien se puso en contacto con Sessano. El motor elegido, una vez descartado el 903 cm3 por poco potente, fue el del 124, que rendía 67 CV a 5.600 vueltas. Se lanzó al mercado en diciembre de 1975 y la denominación comercial fue SEAT 1200 Sport, aunque rápidamente recibió el sobrenombre de “Bocanegra” por el original paragolpes de poliuretano que cubría el frontal.
Habría que esperar a septiembre de 1977 para que llegara la versión Sport 1430, con el nombre invertido. Éste equipaba el motor de 1.438 cm3 tan popular en SEAT, contaba 10 CV más de potencia que 1200 Sport y unas prestaciones ligeramente por encima. Los Como curiosidad, el “Bocanegra” fue el último SEAT en el que la denominación derivaba del cubicaje del motor.
Ambas versiones dejaron de comercializarse a mediados de 1979, tras 19.332 unidades ensambladas, de las cuales 11.619 correspondieron al 1200 y 7.713 al 1430. No son números excepcionales, pero hay tener en cuante que es que tenía la competencia en casa, con los SEAT 128 con idénticas motorizaciones.
LOS BOCETOS DE ALDO SESSANO
Los SEAT 1200/1430 “Bocanegra” pudieron tener una vida muy diferente, según hemos podido conocer gracias a la página Car Design Archives. En ella, hemos podido descubrir cuatro bocetos del propio Aldo Sessano con diferentes versiones del modelo. De haberse hecho realidad, el “Bocanegra” habría contado con una suerte de gama que, a buen seguro, hubiera relanzado las ventas. Originalmente, aparecieron publicados en la revista Style Auto.
Además, y según explica la publicación de Car Design Archives, las propuestas eran bastante serias, como lo demuestra el hecho de que trataban de aprovechar el máximo de paneles de carrocería existentes. Es decir, no eran ni mucho menos irrealizables, aunque no todas tenían los mismos visos de llegar a buen puerto.
En total, hablamos de cuatro versiones, dos targa diferentes, una de carreras hecha sobre una de ellas y un original shooting brake, es decir. De todas estas propuestas sólo conocemos la vista lateral, por lo que es de suponer que no se investigó más allá, o lo que es lo mismo, fueron rápidamente descartadas por SEAT o por Inducar.
LAS VERSIONES INÉDITAS DEL “BOCANEGRA”
En el primer boceto de todos, encontramos un precioso targa, en el que se conserva un pequeño cristal trasero antes del pilar B y se añade un discreto splitter delantero. Las plazas traseras desaparecen en una carrocería que recuerda indudablemente al Fiat X1/9. Se conserva la batalla y lo voladizos del “Bocanegra”, algo que no será igual en todos los dibujos, como veremos a continuación.
La segunda interpretación del targa ya no incluye el cristal posterior, en idéntica configuración al citado X1/9. Se trata de un diseño más deportivo, con un splitter frontal de mayor tamaño y un voladizo posterior recortado. Además, se añade un generoso spoiler sobre la tapa del maletero para generar estabilidad a alta velocidad.
Sobre este segundo diseño se desarrolla una versión de competición con pasos de rueda ensanchados, techo cerrado y altura al suelo rebajada. Incluso se incluye la inscripción “SEAT Racing” en el montante posterior, por si quedara alguna duda. Además, luce una discreta decoración con el número 44 en la puerta. Personalmente, me recuerda a los Fiat 124 Abarth Rally hechos sobre la versión Spider. En todo caso, produce cierta nostalgia pensar una variante de carreras del “Bocanegra”.
LA MÁS CURIOSA
Acabamos con la carrocería más llamativa entre las propuestas de Aldo Sessano. Nos referimos, lógicamente, al shooting brake. Se trata de un tipo de coche que se puso de moda en los 70, especialmente con modelos como el Volvo 1800 SE. Esta versión ranchera tiene un plus de atractivo, pues le siente especialmente bien al tamaño compacto del SEAT 1200/1430 “Bocanegra”.
Pensando en el lado comercial, es probable que hubiese causado mucho menos impacto que cualquiera de los dos targa, pero resulta más interesante por raro y diferente. Cabe recordar que SEAT tenía ya entonces una larga trayectoria en el apartado de los familiares, con los 1400 B y C y 1500, a los que acompañaron después los 124, 1430 o 131 por citar algunos.
Lamentablemente, a finales de los 70, las cosas en SEAT no estaban para tirar cohetes, hasta el punto de que el INI iba a dejar la empresa en manos de Fiat. Es decir, lo último en lo que pensaría la directiva liderada por el presidente Juan Miguel Antoñanzas sería en ampliar la gama de uno de sus modelos con un mercado más limitado. Al menos, siempre nos quedará la posibilidad de soñar cómo habrían sido aquellas versiones del “Bocanegra”.
Bocetos cortesía de Car Design Archives. Fotografía de SEAT.