El italiano Tazio Nuvolari (1892-1953) empezó corriendo en motos para después pasarse a los coches. Su estilo de conducción era peculiar, sobre todo cuando pilotaba los Alfa Romeo Sport 6C y 8C de la Scuderia Ferrari en carreras como las 1.000 Millas o la Targa Florio; Nuvolari cruzaba el coche sobre en carreteras a menudo de tierra aplicando los frenos y dando un golpe de volante, modulando el gas después para derrapar a la manera del ‘drift’ moderno. Todo un experto en aterrorizar a los mecánicos que iban de copilotos.
Su nombre está insepablemente unido a la Scuderia Ferrari, para la que pilotó, entre otros bólicos, el temible Alfa Romeo P3. También corrió para Maserati y, al final de la década de 1930, para los equipos alemanes de Mercedes y Auto-Union cuya ventaja tecnológica gracias al dinero nazi era abismal. En la posguerra militó en la pequeña Cisitalia.
En este vídeo le vemos a los mandos del Alfa Romeo P3 en una carrera en Pau, posiblemente no un Gran Premio como se indica. El sonido y el montaje es estupendo, dejándonos apreciar este último la magia del italiano y una de las máquinas de Gran Premio más bonitas e importantes de la Historia. Respecto a la mujer que aparece al principio, es Hellé Nice, modelo, bailarina y piloto de carreras.
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