TEXTO: CARLOS DE MIGUEL, UNAI ONA / FOTOS: UNAI ONA
Abadías, chateaux, iglesias, pueblos deliciosos, carreteras serpenteantes, circuitos y espectaculares paisajes se han vuelto a entremezclar con los más de 250 clasicos que tomaron parte en la salida, divididos en dos parrillas de regularidad y otras dos de velocidad. Así Tour Auto, el rey de los rallies de clásicos del viejo continente.
Este 2018, el motivo generico ha sido la automocion italiana. A los ya habituales Ferraris 250, 275 o Dino, Lancias Fulvia, Aurelia y Stratos, o Alfa Romeos GTV, se les han sumado varios piezones no tan habituales de ver como un Ferrari 250 MM, un Lancia Flaminia Super Sport Zagato, un Maserati 200Si, dos esplendidas barquetas Osca 750 Sport y una 1600GT Zagato que se quedo en la primera etapa, al igual que dos preciosos Nash Healey Roadster.
Saliendo del Grand Palais de París, las diferentes etapas tuvieron la meta en Besançon, Megève, Avignon, Aix-en-Provence y, finalmente, Niza.
Durante estos ocho años hemos podido forjar una pequeña amistad con los integrantes del Repsol Classic Team, ya que alentamos y vamos con nuestros paisanos. Gracias a ello, y a ellos, hemos podido disfrutar y seguir mas de cerca el propio rally: los madrugones, los almuerzos apresurados para seguir la ruta, o las pequeñas aventuras de los mecanicos del equipo, Rober y William, capaces de afinar la mecanica del coche muchas veces a altas horas de la madrugada.
Un día en Tour Auto 2018
Para los mas madrugadores, las etapas comienzan a las 6:30 de la mañana, con tramos de enlace hasta los vistosísimos tramos «secretos». Como fotógrafo diré que no es dificil dar con ellos, ya que la propia organizacion pone en la web un dia antes los puntos de control. Como remedio si se anda despistado, siempre se puede seguir a alguna de las joyas rodantes hasta el punto de los marshall. Respecto al público, la aficion que se desplaza a estos tramos es sencillamente masiva.
A su paso, los Alpine, Gt40 y potentes Shelby hacen sonar los «wow» de la gente, pero los que mas ovaciones consiguen son los pequeños Panhard, los Peugeot 203 y 204 coupe, y el que se llevó la palma a su paso, el Citroen 2cv Tipo A de los franceses François Allain y Robert Puyal.
Aparte de los bellísimos tramos en carretera, otro de los puntos ineludibles de Tour Auto son los circuitos, donde las parrillas de velocidad se convierten en protagonistas. Para los mas tranquilos quedan las paradas en los castillos, abadias, puntos de control, o los propios parques cerrados, donde se pueden ver placidamente todos los participantes… Pero sí se quiere adrenalina, en lso circuitos se destilan grandes dosis.
Los ganadores, tanto absolutos como relativos
En el apartado de las victorias, el triunfo total se lo llevaron la tripulación suiza formada por Raphael Favaro e Yves Badan en su Lotus Elan 26R, aprovechando los problemas de la caja de cambios del aparentemente invencible Gt40 que le hizo retirarse despues de anotarse 10 de las 14 victorias posibles. Segunda posicion para los franceses Frédéric Jousset y Paul Miliotis en su Shelby Cobra 289, y tercer puesto para Damien Kohler y Sylvie Laboisne en otro Lotus Elan 26R.
En cuanto a velocidad, el equipo galo compuesto por Patrick Hautot-Sylvain Cantrel ganó el Grupo G1 y G2 en su Ford GT40, mientras que los estadounidenses Cooper Mac Neil-Gunnar Jeannette sellaron la victoria en el Grupo H1 / H2 / I en su Porsche 911 RSR 3.0L. Finalmente, Jean-François y Chloé Pénillard en su Porsche 356 Pre-A Coupé fueron los primeros en el Índice de Rendimiento.
En la categoría de Regularidad, la victoria fue para el equipo francés Jean Rigondet-Olivier Souillard, que dominó desde el primero hasta el último día del rally en su CG 1200 S. El Alfa Romeo 1750 GTV de Nicolas Pagano-Michel Périn se colocó en segundo lugar , y Tomas Hinrichsen y Solagne Mayo con el Maserati 200 SI vencieron en el Índice de Performance.
Despues de ver varios años la prueba francesa no nos cansamos; una vez terminada la edición de 2018, ya esperamos con las mismas ganas e ilusión la de 2019. El equipo de PeterAuto siempre sorprende con paisajes espectaculares, circuitos emblematicos y como no, la mejor seleccion de clasicos para disfrutar.
Esperamos que el año que viene, los nuestros logren el ansiado podium o victoria (ahora os contará unos de los protagonistas por qué). Alli estaremos para contarlo nuevamente! A continuacion os dejamos con la experiencia contada de primera mano por Carlos de Miguel.
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Un año más, casi. Por Carlos de Miguel
Un año más el Tour Auto. Una carrera apasionante en la que ya he participado en 19 ocasiones. No se puede decir que no la conozca. Nuevamente fuimos el único equipo español en la salida. Y otro año más, como ocurrió en la edición de 2017, en el que Luis Delso y yo nos hemos quedado sin un podiumn que ya acariciábamos. Nuevamente nos presentamos con el Alfa Romeo Giulietta del 57. Un coche compacto y precioso de línea, muy manejable en curvas y trementamente competitivo en la clasificación del índice de performance. Una categoría que, con el establecimiento de un hándicap en función del año de fabricación y la cilidrada, trata de igualar las posibilidades de todos los coches participantes.
De nuevo nuestros máximos enemigos fueron dos Porsche 356 Pre A, aligerados hasta límites impensables y que, al menos en teoría, están equipados con motores 1.500cc.. Pero que en la realidad en circuitos se pelean con los 911 de dos litros. ¡Sorprendente!. Afortunadamente uno de ellos tuvo un problema mecánico y, para la disputa de la segunda plaza, nos quedamos nuestro Giulietta y un Alfa Romeo Sprint Speciale de un piloto francés gran conocedor de las pruebas cronometradas de su país.
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Nuestro motor, muy competitivo en circuitos, no resultaba excesivamente operativo en los tramos de carretera ya que no disponía de potencia por debajo de unas 3.500 vueltas. Ello nos fue retrasando hasta la tercera posición, en la que, sin embargo, estábamos muy confortablemente instalados ya que superábamos en más de un minuto al Triumph TR4 que marchaba detrás de nosotros. Y así llegamos al viernes, penúltimo dia de carrera cuando, en el circuito de Paul Ricard, la rotura del embrague hizo que la caja de cambios terminara fuera de uso. Si el año pasado nuestro abandono fue el último dia en Pau, cuando íbamos segundos, en esta ocasión se nos volvió a alejar el podium a falta de sólo tres puebas especiales de carretera.
Como suele decirse, son las carreras. Pero volveremos. El Tour Auto engancha y es, para mi, la carrera de clásicos en carretera más bonita y competitiva del mundo. Es posible que no inscribamos el mismo coche, ya que después de tres años luchando en esta clase con el Giulietta, tal vez sería buena idea cambiar de montura y orientarnos hacia otra clasificación. Ya veremos. Hay un año para prepararlo. Pero estaremos seguro![/su_note]