Las exposiciones o eventos dedicados a los tractores clásicos no son demasiado comunes en nuestro país, y lo son aún menos en el centro de una gran ciudad como es Madrid. Es por esto que nos sorprendió –gratamente- encontrar esta pequeña exposición en las cercanías de la madrileña estación de Atocha.
Concretamente, estas viejas glorias del campo se exhibían en la sede central de la empresa petroquímica Repsol con motivo del encuentro “Repsol Agro”, en el que además de debatir varios aspectos económicos y legislativos sobre el sector agroalimentario, se aprovechaba para conmemorar el cincuentenario que la multinacional lleva en este campo.
Para ello la empresa se puso en contacto con una asociación de conservadores de antiguos aparatos agrícolas –aunque desconocemos concretamente con cuál- que accedió a prestar una decena de tractores de los años 50.
Protagonismo extranjero
Curiosamente no estaban los más típicos tractores de fabricación española como son los Lanz, Ebro o Hanomag-Barreiros, siendo el único representante hispánico el Fiat 211 C de principios de los años 60 fabricado bajo licencia por Viasa en Zaragoza.
El resto eran todos de producción foránea, destacando por su rareza el Allis Chalmers Tipo G de 1952 con motor trasero (fabricado en EE.UU) y el diminuto URSUS “Bambi” C10 de los años 50 fabricado en Polonia.
Más típicos eran los británicos Massey-Harris “Pony” 820 y B.M.B “President” STP, ambos con sus segadoras laterales y fabricados a mediados de los años 50. Por último, un mítico Farmall “Cub” estadounidense y un ligero Allgaier “Baby” alemán cerraban esta pequeña muestra que no estaría nada mal que se repitiera y aumentara en años venideros, pues tan solo duró del 30 de septiembre al 1 de octubre.