Javier Costas
Dado que los coches clásicos son una especie extinción, siempre es una buena noticia que alguno sea rescatado y vuelva a estar en condiciones de circular. Acabamos de conocer el caso de un viejo SEAT Ibiza de primera generación, con motor 1.5 System Porsche, que ha estado abandonado unos 10 años en una nave. Casi, casi podemos considerarlo un barn find, aunque no haya ni paja ni grano.
Un youtuber británico, que mantiene el canal Old Skull Garage (*) recibió un chivatazo acerca de un coche abandonado en algún lugar de Hungría, y se pasó a verlo. La dueña, que trabajaba de maestra por la zona, lo estuvo usando unos 20 años hasta que se compró otro coche y pudo dejarlo guardado en la nave de unos amigos. Ahí estuvo muerto de la risa, hasta que intentaron arrancarlo de nuevo.
Se trata de un SEAT Ibiza tres puertas con motor 1.5 de carburación, un modelo relativamente exótico en Hungría. Y es que el país estuvo bajo el yugo de la URSS hasta 1989, por lo que no eran mucho de importar coches del bloque capitalista. Posiblemente fue matriculado ya como coche usado en torno a 1995, dada la primera letra de la placa. El coche está bastante entero, sin golpes a la vista, pero con varios síntomas de deterioro previos a su abandono.
El VÍDEO DEL SEAT IBIZA ABANDONADO
En un vídeo de más de media hora, podemos ver el proceso por el cual se intenta poner el coche en marcha. Hay múltiples razones por las cuales un coche antiguo se va a resistir a arrancar, pero tras un buen rato enredando, el motor vuelve a girar. La puesta en marcha de un motor carburado no es muy sencilla para alguien sin experiencia, pero no es el caso de nuestro protagonista.
Si bien en la tapa de balancines tiene una pegatina que pone 90 CV, debería tener más bien 86 CV. Esa la potencia que daban estos motores con el carburador Bressel-Weber 32 DSTA 151. Versiones más potentes del motor equiparon inyección Bosch Jetronic. El viejo propulsor logró arrancar y mantener con dificultad el ralentí. Uno de los cilindros tiene problemas, pero fue suficiente para dar una pequeña vuelta dentro de la finca donde ha estado esperando a que se acuerden de él.
Aunque en el vídeo no podemos verlo, hemos sabido a través de Motor1 que el hijo de la dueña se llevó el coche tras la filmación y va a ponerlo de nuevo a circular. Tiene por delante mucho trabajo de limpieza y puesta a punto, así como reemplazar todos los componentes que se han deteriorado con el paso del tiempo. En otras palabras, es un buen proyecto. Puede que al cabo de unos meses podamos volver a hablar de él, y luzca un mejor aspecto. A fin de cuentas, aunque se fabricaron más de 1,34 millones de unidades de la primera generación, no deja de ser un trocito de la historia del automóvil europea. Y es que tiene un poco de español, un poco de alemán, un poco de italiano…
* NOTA: Old Skull es un juego de palabras, ya que la pronunciación de “Old Skull” (vieja calavera) en inglés es muy próxima a “Old School” (vieja escuela). Desde luego se intuye cuál es el contenido de su canal.
