Muchas veces tenemos que ver coches clásicos irrecuperables y no pensamos que, aparte de como donantes -o más bien como donantes de otra clase-, estos podrían tener una vida útil mucho más larga. Y es que ya no es necesario confinar el automovilismo en los garajes, sino que sirve para decorar toda la casa.
La decoración se ha convertido en una forma muy eficaz de reutilizar partes de nuestros coches. Si eres aficionado del motor clásico como nosotros, que empresas como la austríaca Unibro Design decidan convertir hierros vintage en muebles irrepetibles es una maravilla. Una oportunidad única para dar a tu hogar un toque retro pero moderno a la vez, en lugar de dejar que estos clásicos supuestamente muertos terminen de pudrirse en los descampados o sean víctimas de las chatarrerías.
En este caso, Unibro ha decidido centrarse en las mesas de trabajo y en la iluminación. Escritorios realizados con los capós de coches como un Ford Mustang, un Opel Kadett o un BMW Alpina (¡!) y lámparas confeccionadas con filtros de aire o faros delanteros.
No sabemos el precio de estas preciosidades, pero si que el Candy Apple (escritorio de Ford Mustang) y el Rusty (escritorio BMW Alpina) ya han sido vendidos. ¡Esperemos que hagan más y que los traigan a España y Latinoamérica!