Si estás buscando un clásico o preclásico cargado de carácter Benzin es tu mejor opción a fin de encontrar, de forma fácil y segura, una opción con la cual disfrutar al máximo del automovilismo histórico. Así las cosas, mientras dejamos al icónico RS2 para los segmentos más exclusivos del coleccionismo bien está poner nuestra atención sobre esta unidad de su sucesor: el Audi RS4 B5.
Lanzado en 1999, éste continuaba con la fórmula de éxito insistiendo en la imprevista mezcla basada en la deportividad y la potencia junto a una carrocería ranchera plenamente familiar. Eso sí, esta vez el proyecto no sería ensamblado por la mismísima Porsche, aunque en relación a la mejora de la motorización sí se contó con un preparador externo como Cosworth.
Tomando como inicio las formas en acero prensado de la generación B5, el Audi RS4 ensanchó sus pasos de rueda dando a entender, ya en parado, cómo no estamos ante un familiar cualquiera. De hecho, la empresa británica usada como colaboradora potenció el bloque V6 2.7 biturbo usado en otros modelos de Audi hasta los 380 CV y 440 Nm incluyendo además multitud de nuevas piezas.
En fin, una carta de presentación con la cual el Audi RS4 se acercaba a modelos a priori tan lejanos como el Ferrari 360 Modena, tan sólo unos 20 CV más potente. Además, si a esto se le sumaba el uso de la tracción quattro -pudiendo variar en el envío de fuerza a cada eje desde un 50 % a un 75 % según las necesidades- tenemos, sin duda, a uno de los mejores deportivos para nuestros tiempos recientes.
AUDI RS4, UN CLÁSICO CONTEMPORÁNEO A TENER EN CUENTA
La producción del Audi RS4 no lo llegó a tener en cadena de montaje ni dos años; un tiempo escueto en el cual sólo se ensamblaron poco más de 6.000 unidades. Hecho éste que, sumado a sus prestaciones y más que original carácter, tengamos en el mismo a todo un clásico contemporáneo con grandes expectativas en relación a sus futuras cotizaciones.
No en vano, justo lo mismo que ya ha ocurrido con su predecesor, el cual ha estado años marcando una clara tendencia alcista en sus precios de venta según la afición lo iba valorando -cada vez más- como uno de los automóviles prestacionales más interesantes en toda la historia reciente de Europa.
En suma, mientras Benzin nos permite ser la forma de búsqueda más cómoda para clásicos del ámbito popular, también nos da la oportunidad de encontrar modelos con los cuales cualquier aficionado con ambiciones de inversor pueda dar rienda suelta a su instinto comercial.
Eso sí, mientras tanto, el futuro propietario de este Audi RS4 disfrutará al máximo de una conducción basada en la estupenda mezcla de potencia y tracción quattro. Sin duda, una compra a tener en cuenta y que, además, en esta unidad presenta tan sólo 78.000 kilómetros junto a un excelente estado de conservación.