Contando todas las versiones -combinada, estandard y especiales-, el libro de Javier Navarro Nuestros Clásicos Industriales 1950-1990 nos indica unas 5.800 unidades producidas de la Siata Formichetta. Una cifra con la que ya podemos calificar a esta furgoneta derivada del SEAT 600 como un modelo escaso pero que, además, resulta serlo aún más a razón de la exigua cantidad de supervivientes.
A fin de cuentas, otro ejemplo más sobre algo de lo cual solemos hablar aquí en La Escudería: lo mal que el tiempo -y las colecciones privadas- han tratado a la preservación de los vehículos industriales en España.
Hecho éste que a veces hace más complejo el contemplar una Fadisa-Romeo o una de estas sencillas Siata Formichetta que el toparse con un Ferrari de los años ochenta o incluso algún que otro Hispano-Suiza. Así las cosas, la aparición en Wallapop de esta unidad -la cual aún conserva el motor- resulta ser un verdadero acontecimiento para según qué coleccionistas y restauradores.
Y es que, con tan sólo un vistazo, es sencillo comprobar cómo quien termine haciéndose con este pequeño clásico ha de trabajar con ahínco en todos y cada uno de sus aspectos. No obstante, el trabajo merecerá la pena puesto que, insistimos, no resulta nada sencillo encontrar un ejemplar disponible de la Siata Formichetta incluso contando casos tan oxidados como éste.
SIATA FORMICHETTA A LA VENTA, UNA BUENA OPORTUNIDAD
Repasando de forma rápida el mercado relativo a esta versión industrial derivada del 600, comprobamos cómo no veíamos algo similar desde hace años. Es más, hablando con propietarios y coleccionistas especializados siempre nos han definido la compra de su Formichetta bien como un arduo camino detectivesco, bien como un ejemplo de buena suerte o bien como una mezcla de ambas situaciones.
Además, según nos metamos en la restauración de una u otra serie las cosas se complican pues, mientras en las últimas Siata montó los pilotos traseros del popular 850, en las primeras optó por unas luces rectangulares producidas por Yorka.
Pero insistimos, bien vale el esfuerzo de restauración si lo que tenemos en meta es el rescate de una de estas furgonetas. Tan ilógica en su momento -llevar el motor en posición trasera no es nada práctico para con el acceso a la zona de carga así como para su propia capacidad- como encantadora en la actualidad.
En fin, ya lo comentamos ampliamente en nuestro artículo dedicado a la Siata Formichetta -en magnífico estado como el resto de la colección- custodiada por SEAT en Rodaje.