Miguel Sánchez
De una manera u otra, la deportividad en las gamas de serie suele ir unida a la existencia de un departamento de carreras en la marca. Así las cosas, las lecciones aprendidas en los circuitos revierten en los diseños comerciales, creando además una potente imagen prestacional a modo de campaña publicitaria.
De esta manera, desde marcas populares como Peugeot hasta otras tan exclusivas como Ferrari las carreras y las cadenas de producción forman un binomio esencial desde la etapa seminal del automovilismo.
No obstante, siempre hay excepciones. En este sentido, posiblemente la más llamativa sea la interpretada por Lamborghini. Escrupulosamente alejada de los circuitos más allá de las copas monomarca o alguna que otra participación en la F1, la factoría de Sant’Agata Bolognese nunca ha deseado poner a prueba su potencial en la competición.
Algo, verdaderamente, extraño y cuestionable. Más aún cuando incluso marcas mucho más populares sí han puesto sus modelos de serie en las parrillas de salida.
Llegados a este punto, resulta difícil no pensar en cuál fue la trayectoria deportiva del Volkswagen Golf GTI. Sin duda, uno de los compactos con garra más populares en la historia del automovilismo, responsable de definir a todo un nuevo nicho de mercado desde su aparición en 1976. Y es que, si hasta finales de los años sesenta la deportividad era un concepto unido a las gamas más exclusivas, a comienzos de la década de los setenta ya se encontraba en plena democratización.
Todo ello gracias a la mezcla de motores con nervio y bases populares. Poniendo así al alcance de la mayoría social modelos tan vibrantes como aptos para el día a día. Así las cosas, tras las preparaciones de Gordini sobre modelos Renault o la existencia del Simca 1000 Rallye los fabricantes europeos se pusieron manos a la obra en la creación de más y mejores compactos deportivos. Un proceso plenamente asentado gracias al lanzamiento del Volkswagen Golf, con un diseño sobrio pero adecuado y efectivo en todos y cada uno de sus apartados.
Es más, consciente de estar abriendo camino en el automovilismo deportivo de corte popular, Volkswagen decidió utilizar al Golf GTI en diversas citas deportivas. De hecho, en 1977 apareció la VW Junior Cup. Organizada por la propia marca, en ella se citaron multitud de pilotos en lo que adquirió trazas de una fórmula de promoción con diez carreras por año.
Es más, tan sólo un año después aparecía la VW Golf GTI Cup. Una de las copas monomarca más recordadas en la historia de Alemania, sirviendo como cantera para diversas promesas del DTM.
De hecho, su éxito fue tal que su desaparición no vino por malos resultados sino debido a su sustitución en 1982 por la Copa Volkswagen Polo. Por cierto, la cual también tuvo una edición española desde 1986. Año en el que SEAT Sport -recién impulsada por Volkswagen tras el definitivo abandono de FIAT como socia tecnológica de la casa española- lanzaba diversas iniciativas deportivas a modo de campaña publicitaria para SEAT, Volkswagen y Audi.
Asimismo, la tradicional presencia de Volkswagen en el mercado estadounidense propició la aparición de la Rabbit Cup. Una excelente fórmula promocional del modelo en aquel país. Donde consiguió hacerse con una cierta cuota de ventas gracias a su mezcla de potencia, ligereza y practicidad para el día a día en la ciudad. Eso sí, repasando la participación del Volkswagen Golf en las carreras hemos de esperar hasta los años ochenta a fin de encontrar la que, seguramente, sea su mejor versión.
Hablamos de la Golf II Grupo A de 1986. Triunfadora en su categoría dentro del Campeonato Mundial de Rallyes. El cual estrenaba precisamente aquel año dicha homologación. No obstante, aunque dicho éxito sin duda representó una de las cimas de Volkswagen Motorsport, lo cierto es que durante los años ochenta la presencia del Golf en carreras fue menor que la dada en los setenta. Algo acompasado por la propia historia del GTI en los concesionarios, con más de una cuarta parte de sus ventas totales adjudicadas a la primera generación del mismo.
Fotografías: Volkswagen Motorsport
