Coincidiendo con la presentación de la segunda generación del Volkswagen Passat, que por aquella época era una moderna berlina de cinco puertas, la compañía alemana también introdujo al mercado en 1981 el Volkswagen Santana, que era una variante de tres volúmenes y cuatro puertas del modelo.
Para 1985 la versión sedán de este coche en el mercado europeo pasó a compartir nombre con el Passat, excepto en España donde el modelo mantuvo el nombre de Santana. En 1988 termina la producción del Passat de segunda generación y por ende del Santana, pero este último contaría prolongar su vida en otros rincones del mundo.
UN COCHE DEL PUEBLO PARA CHINA
Si bien la producción del Santana logró mantenerse en producción en diversos países de América hasta 2006, el mismo modelo lograría hacer historia en China. En aquel momento el gigante asiático estaba aún por experimentar su enorme expansión industrial, y la producción de automóviles era prácticamente inexistente y la posibilidad de un ciudadano medio de tener vehículo propio era un sueño imposible.
Desde 1982 la Shangai Tractor Automobile Corporation, posteriormente convertida en SAIC, que era el mayor fabricante de vehículos en el país en manos del estado comenzó a producir el Volkswagen Santana, por lo que ambas empresas se asociaron para fundar Shangai-Volkswagen en 1984. Las primeras unidades del modelo, que salieron de la fábrica en abril de 1983, fueron construidas en CKD, y en 1985 la producción del Santana se realizaba íntegramente en China.
En 1986 el Santana celebró 10.000 unidades fabricadas en China, una pequeña cifra que no haría más que crecer exponencialmente desde entonces. Al inicio el modelo tenía un motor de 1,6 litros de gasolina de 87 CV y caja de cambios manual de cuatro velocidades. El coche se había propuesto motorizar en masa a un país con una gran población, algo que terminaría consiguiendo. Pronto la presencia del Santana fue muy común en las calles chinas al ser uno de los modelos más frecuentes en las flotas de taxis y de policía desde 1987. Ese mismo año el coche cambia su motor por un 1,8 de gasolina y 94 CV.
ALARGANDO LA VIDA COMERCIAL DEL SANTANA
Ayudados por Volkswagen do Brasil y tras años de desarrollo la división china de la marca presenta en 1994 el Santana 2000, que suponía la primera actualización estética del modelo desde su lanzamiento. En el apartado mecánico el coche era el mismo, salvo porque ahora montaba una caja de cambios manual de cinco velocidades o una automática de cuatro, además, se empieza a ofrecer desde 1992 la versión ranchera, llamada Santana Variant, idéntico al Passat de segunda generación en carrocería familiar, a la vez que el Jetta empieza a construirse en el país.
En 2004 el coche recibe una nueva actualización estética, que esta vez fue diseñada íntegramente por el equipo de Shangai-Volkswagen. Este fue el Santana 3000, que más allá del facelift conservaba las mismas especificaciones que la versión anterior, aunque se incorporó a la gama un motor de 2 litros de 107 CV. Algunas mejoras vistas durante esta época fueron la aparición de los frenos ABS, tercera luz de freno o la opción de equipar un techo solar diseñado por Webasto en Alemania, lujos que se podían ver complementados por un salpicadero terminado en madera falsa.
Una última versión del modelo basado en la carrocería original salió al mercado en 2008, y se llamó Santana Vista. Con un frontal y trasera rediseñadas que ponían de manifiesto lo anacrónico que resultaba este coche, los consumidores chinos seguían comprando el coche en masa, pues en 2011 fabricaron más de 70.000 unidades, especialmente cuando la marca dejó el lujo de lado e introdujo un acabado básico con un motor de 1,6 litros y 94 CV.
El Santana original estuvo en producción junto al Jetta en China hasta el año 2013, y en su última época los precios se situaban entre los 7.600 y 10.300 euros según la versión. En total se fabricaron más de 3,5 millones de estos coches, de los cuales muchos siguen en funcionamiento hoy en día y que han creado una buena imagen para la marca en este lucrativo mercado. A finales de 2012 apareció una nueva generación de Volkswagen Santana basado en la plataforma del New Jetta chino que logró fabricarse hasta 2022, marcando el final de esta nomenclatura icónica.
UN SANTANA MONOVOLUMEN
Durante un periodo de tiempo de casi treinta años el Santana fue uno de los coches más habituales de China, y por esta razón se buscó ampliar su gama con la posibilidad de fabricar una versión con espacio para más ocupantes. El prototipo se realizó 1989, coincidiendo con el 40 aniversario de la República Popular de China.
Hasta entonces los monovolúmenes eran un tipo de vehículo muy moderno, todavía insólito en el país. Volkswagen estuvo al margen de este diseño y cuando el prototipo se presentó con el nombre de SVW7181, la marca alemana que se eliminase su nombre del proyecto, reemplazando las insignias y ahora con el nombre de SH7181.
Aunque este modelo era muy moderno para la época y tenía nueve plazas el chasis no era el adecuado para alojar esta carrocería y el SH7181 nunca llegó a comercializarse. Resulta especialmente curioso pensar que Volkswagen no lanzaría su primer monovolumen hasta 1995 con el Sharan, que compartía plataforma con el Ford Galaxy, por lo que es un misterio qué fue lo que les enfadó tanto del prototipo chino, quizá fuese el mero hecho de haber realizado una idea antes que ellos.
Imágenes: SAIC, Volkswagen