Tras siete años de intentos, diez viajes desde Burdeos o 25.000 kilómetros, y nueve motores y cinco cajas de cambio, un intrépido francés a bordo de un Citroën AX diésel afirma haber completado la vuelta a Nürburgring Nordschleife ¡en 9:55 minutos!
El protagonista de esta hazaña ha enviado un claro mensaje: se puede pilotar y pasárselo muy bien en un circuito de estas características sin necesidad de utilizar un deportivo. Concretamente, en su caso ha recurrido a un Citroën AX 1.4D equipado con el nefasto motor TUD3 atmosférico de 52 caballos, ¡en su versión comercial y con más de medio millón de kilómetros a sus espaldas!
Estaba -y está, según su dueño- prácticamente de serie, habiéndose llevado a cabo apenas un aligeramiento radical de peso hasta los 720 Kg, modificaciones en la bomba de inyección para lograr una mayor presión de entrada y la sustitución de los neumáticos delanteros por unos Yokohama de dimensiones más apropiadas para los esfuerzos de adherencia que supone el circuito más difícil del mundo.
Para nadie es un secreto que el conocido “Infierno Verde” sigue atrayendo a numerosos aficionados al motor de todas partes del globo. El Nordschleife sirve como pista de pruebas de automóviles de producción y de carreras. Además, cualquier persona puede pagar los domingos para correr en ella con su vehículo, desde un turismo de baja potencia a un superdeportivo. Es ciertamente especial.
En esta ocasión ha servido para que un aficionado se plantease un reto acorde a sus posibilidades, perseverara en él con confianza en si mismo y consiguiese tanto una merecida satisfacción personal como una buena historia que contar a sus nietos. Según sus propias palabras, lo hizo por diversión, pero también para demostrar que con trabajo, tenacidad y un poco de locura es posible hacer casi cualquier cosa.
¡Os dejamos con el vídeo! Es su vuelta número 118.